viernes, 25 de noviembre de 2011

Claroscuro


La parte oscura del amor

Pilar* es una mujer sencilla, de una belleza discreta, de buenas costumbres y valores, llena de sueños, se casó con el amor de toda su vida, para vivir una vida llena de amor, así sucedió durante varios años. Cuando vinieron las responsabilidades de ser padres y esposos empezaron los problemas económicos que estaban dispuestos a solucionarlos juntos viniera lo que viniera. Él una persona triunfadora, llena de éxitos y sueños que hacia realidad, de personalidad encantadora y fuerte, sensible en muchas ocasiones. Pero una noche, la noche del terror, ella salió a divertirse con amigos y amigas, como pocas veces lo hizo en toda su vida, sin imaginar que eso la convertiría en la peor de las mujeres. Él llegó con una actitud arrogante a insultarla y con una mirada fría y llena de odio ,endiablado, agrediéndola verbalmente y un simple empujón, con la fuerza de un hombre y cobardemente por la espalda, fue suficiente, para lanzarla hacia una pared, la cual le desfiguró la cara y le quitó la dignidad y la belleza de su sonrisa, ella levantándose sola del suelo, con lo poco que le quedaba, limpió la sangre de su boca y con una sola mirada se atrevió a decirle que no le tenía miedo, ya no más, ella no entendía como la mano que la acarició un día pudo haber sido capaz de lastimarla y dejarle secuelas psicológicas que quizás nunca olvidará, al grado de no poder verse al espejo porque inevitablemente corrían las lágrimas en su rostro y su alma se desgarraba de dolor por dentro. Ahí empezaría el largo camino de Pilar, un camino incierto y lleno de dolor, pero esta vez iba tomada de la mano pequeña de su hijo, una mano que la llenaría de esperanza y felicidad. A pesar de sentirse sola, no lo estaba, tenía el único apoyo que podía pedir en esta vida, el de su familia. Noches de insomnio vinieron para ella, un aspecto casi moribundo la hacían elegir entre vivir con ese dolor o morir para terminar el sufrimiento de una vida que ella definía como “infeliz”. El miedo invadió su cuerpo haciéndola ver todo el paisaje oscuro, sin darse cuenta que lo que le había pasado era la ventana a una vida llena de felicidad, si de felicidad, haberse liberado de un agresor que fue capaz de dejarla así, ella no lo entendía, vinieron terapias psicológicas muy duras, donde se tendría que enfrentar a ella misma, llevándola a un precipicio en donde solo ella podría salvarse de ella misma. Hoy Pilar tiene una mirada distinta, a pesar de ver caer su vida a pedazos, perdiendo su casa, esposo, amigos, ella es capaz de ver la vista hacia arriba, inventándose una vida nueva que le tocó crearse, en el camino encontró gente valiosa que le brindó una mano amiga y dándose cuenta que las personas cuando estaba bien eran sus amigos y cuando estuvo mal huyeron de ella, haciendo leña de un árbol caído.  
¡BASTA YA! Fue así como ella puso fin al camino que la llevaría a la muerte segura, en manos de su agresor, salir ese día por la puerta por la que un día entró con tanta ilusión, fue la decisión más difícil y valiente que pudo haber tomado. Agradeciéndole a la vida haber tenido otra oportunidad para vivir y no ser parte de las estadísticas. Ha sido capaz de enfrentarse a su agresor y decirle a los ojos: ¡Te perdono pero no deseo regresar a ti! Liberándose de todos sus miedos. Y la felicidad está llegando, a cuentagotas, pero está llegando a su vida, las heridas en su rostro han cicatrizado y aunque no se han borrado, ha vuelto la sonrisa a su rostro ya sin miedo y rodeada de su familia.

 *Nombre ficticio
Texto literal, organización Sobrevivientes.

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