Las sin nombre, las con nombre, las clandestinas, las antiimperialistas

Mientras en el Polochic una mujer embarazada corre para salir de los gases lacrimógenos lanzados por las bestias armadas de este “estado” opresor y represor; otra mujer esta a punto de recibir un reconocimiento póstumo, de los herederos de este mismo “estado” represivo, del que hace 30 años no pudo escapar, ni de los gases, ni de la judicial, ni de la cárcel, que fue secuestrada torturada y asesinada.

Lo indiscutible de esto es que en más de 30 años, a pesar de sus múltiples intentos, no haya podido arrancarnos de la memoria a las y los mártires y desaparecidos, por eso ahora en “tiempos de paz”, no les queda más que contratar a desertores de la izquierda para organizar actividades y pedir en perdón por la atrocidades de otros.

Mientras la compañera embarazada que enfrenta a esta nueva forma de tierra arrasada (saqueo, violencia, quema de casas, destrucción de cosechas, ricos queriendo adueñarse de la tierra y un gobierno y ejercito títere de sus intereses) debatiéndose entre la vida y la defensa de la tierra, los noticieros publican que los informes oficiales dicen que las comunidades son las responsables de la muerte de un campesino.

Unas tienen nombres que se gritan por la calles y avenidas de esta que “no es nuestra ciudad”, otras no lo tienen, y por lo tanto nadie les pedirá perdón por que hoy les hicieron, y ninguna tendrá justicia mientras el “estado” esté controlado por los mismos.

Las con nombre, las sin nombre, las clandestinas, las antiimperialistas que en toda la historia, desde el campo, la montaña, el asentamiento, el pueblo y la ciudad estamos resistiendo, que no queremos su perdón lo que queremos es Justicia Social (porque mientras delante de unos se golpean el pecho su ejercito invade, roba y garantiza la “propiedad privada” de unas cuantas familias).

Este mes de marzo hay que recordar el carácter socialista del Día Internacional de las Mujeres, por lo tanto su carácter antiimperialista.

Por las mujeres que han dado y siguen dando su vida sabiendo que otro mundo es posible.