La lucha de las mujeres por la igualdad de condiciones y el ejercicio de sus
derechos tiene varios siglos de historia; sus primeras manifestaciones surgen en el
siglo XVIII en el contexto de la revolución francesa, donde se empezaba a discutir
sobre la supuesta inferioridad “natural” de las mujeres.
En 1791 Olympe De Gouges escribe la Declaración de los Derechos de la Mujer y
la Ciudadanía, basada en el modelo de la Declaración de los Derechos del Hombre
y del Ciudadano en 1789; su alegato fue importante y contundente a favor de las
mujeres, que no habíamos sido incluidas. Esta heroica acción provocó que muriese
guillotinada en 1793.
Estas, entre muchas acciones más, antecedieron para hacer visibles y empezar
a cuestionar las opresiones contra las mujeres en el mundo. Es así como en
homenaje a aquellas mujeres que llevaron adelante las primeras acciones de
trabajadoras organizadas contra la explotación capitalista, propusieron el 8 de
marzo como Día Internacional de la Mujer, por iniciativa de la alemana Clara Zetkin
en el marco del Congreso Internacional de Mujeres Socialistas en 1910.
Un siglo después de la conmemoración mundial de este día, aún se invisibiliza
el aporte de las mujeres en la economía, política, educación y otros ámbitos
que permiten el desarrollo de nuestros pueblos. En Guatemala existe un sin
número de mujeres que han entregado su vida a la lucha por alcanzar una vida
digna y equitativa, pero sobre todo por romper con las estructuras capitalistas y
patriarcales existentes.
Con una guerra interna que duró 36 años, muchas mujeres pronto dejaron
actividades tradicionales, hijos –hijas y familias para unirse a las filas armadas
contra un Estado que las oprimía, desplazaba, violentaba, torturaba y mataba. El
rifle y las montañas fueron su compañía, y todo el pueblo libre su utopía. Tal es
el caso de Lin Valenzuela quien con su experiencia y espíritu combativo aún nos
anima a reconstruir la historia.
Otras mujeres dieron su vida, como Adelina Kaal Maquin "Mama Maquin",
asesinada el 29 de mayo de 1978, quien encabezó la lucha de las y los campesinos
Q`eqchi`es reclamando su legítimo derecho a la tierra. También hubo mujeres
que participaron en esta lucha desde lo académico, como Myrna Mack Chang,
que desarrolló una investigación, de carácter antropológico, abordando la
problemática de las poblaciones desarraigadas y desplazadas internas, que culminó
con la publicación del libro “Política institucional hacia el desplazado interno de
Guatemala” en 1990. Su asesinato fue producto de una operación encubierta de
inteligencia militar llevada a cabo por el Estado Mayor Presidencial y tolerada por
diversas autoridades e instituciones.
Otro frente de lucha ha sido el espacio artístico en el que ha destacado, entre
otras, la activista política Sandra Morán, cuyo aporte ha sido fundamental en la
lucha, exigencia y cumplimiento de los derechos de las mujeres en Guatemala.
Otra artista poetisa, maya k`iche`- Kaqchiquel, es Rosa María Chávez Juárez
que también es gestora cultural y artesana. Sus poemas aparecen en Antologías,
revistas culturales, periódicos, publicaciones alternativas y libros publicados por
derechos tiene varios siglos de historia; sus primeras manifestaciones surgen en el
siglo XVIII en el contexto de la revolución francesa, donde se empezaba a discutir
sobre la supuesta inferioridad “natural” de las mujeres.
En 1791 Olympe De Gouges escribe la Declaración de los Derechos de la Mujer y
la Ciudadanía, basada en el modelo de la Declaración de los Derechos del Hombre
y del Ciudadano en 1789; su alegato fue importante y contundente a favor de las
mujeres, que no habíamos sido incluidas. Esta heroica acción provocó que muriese
guillotinada en 1793.
Estas, entre muchas acciones más, antecedieron para hacer visibles y empezar
a cuestionar las opresiones contra las mujeres en el mundo. Es así como en
homenaje a aquellas mujeres que llevaron adelante las primeras acciones de
trabajadoras organizadas contra la explotación capitalista, propusieron el 8 de
marzo como Día Internacional de la Mujer, por iniciativa de la alemana Clara Zetkin
en el marco del Congreso Internacional de Mujeres Socialistas en 1910.
Un siglo después de la conmemoración mundial de este día, aún se invisibiliza
el aporte de las mujeres en la economía, política, educación y otros ámbitos
que permiten el desarrollo de nuestros pueblos. En Guatemala existe un sin
número de mujeres que han entregado su vida a la lucha por alcanzar una vida
digna y equitativa, pero sobre todo por romper con las estructuras capitalistas y
patriarcales existentes.
Con una guerra interna que duró 36 años, muchas mujeres pronto dejaron
actividades tradicionales, hijos –hijas y familias para unirse a las filas armadas
contra un Estado que las oprimía, desplazaba, violentaba, torturaba y mataba. El
rifle y las montañas fueron su compañía, y todo el pueblo libre su utopía. Tal es
el caso de Lin Valenzuela quien con su experiencia y espíritu combativo aún nos
anima a reconstruir la historia.
Otras mujeres dieron su vida, como Adelina Kaal Maquin "Mama Maquin",
asesinada el 29 de mayo de 1978, quien encabezó la lucha de las y los campesinos
Q`eqchi`es reclamando su legítimo derecho a la tierra. También hubo mujeres
que participaron en esta lucha desde lo académico, como Myrna Mack Chang,
que desarrolló una investigación, de carácter antropológico, abordando la
problemática de las poblaciones desarraigadas y desplazadas internas, que culminó
con la publicación del libro “Política institucional hacia el desplazado interno de
Guatemala” en 1990. Su asesinato fue producto de una operación encubierta de
inteligencia militar llevada a cabo por el Estado Mayor Presidencial y tolerada por
diversas autoridades e instituciones.
Otro frente de lucha ha sido el espacio artístico en el que ha destacado, entre
otras, la activista política Sandra Morán, cuyo aporte ha sido fundamental en la
lucha, exigencia y cumplimiento de los derechos de las mujeres en Guatemala.
Otra artista poetisa, maya k`iche`- Kaqchiquel, es Rosa María Chávez Juárez
que también es gestora cultural y artesana. Sus poemas aparecen en Antologías,
revistas culturales, periódicos, publicaciones alternativas y libros publicados por
importantes editoriales guatemaltecas. Actualmente se desenvuelve en el medio
artístico del centro de la ciudad y es parte del movimiento que promueve la
apropiación del espacio público como escenario y el acercamiento al arte.
Y qué decir del sin número de mujeres que día con día aportan desde el espacio
privado y público, desde la economía informal, la agricultura y mediante la
participación local, como la lideresa awacateka Alicia Raymundo, que vive en el
municipio de Aguacatán, departamento de Huehuetenango y que dirige procesos
locales.
El 8 de marzo debe conmemorar la lucha histórica emprendida por las mujeres,
también es el marco para el reconocimiento y visibilización de su aporte desde los
distintos espacios.
A todas las mujeres que construimos y trabajamos por una vida más digna, justa y
equitativa un merecido homenaje en este día.
artístico del centro de la ciudad y es parte del movimiento que promueve la
apropiación del espacio público como escenario y el acercamiento al arte.
Y qué decir del sin número de mujeres que día con día aportan desde el espacio
privado y público, desde la economía informal, la agricultura y mediante la
participación local, como la lideresa awacateka Alicia Raymundo, que vive en el
municipio de Aguacatán, departamento de Huehuetenango y que dirige procesos
locales.
El 8 de marzo debe conmemorar la lucha histórica emprendida por las mujeres,
también es el marco para el reconocimiento y visibilización de su aporte desde los
distintos espacios.
A todas las mujeres que construimos y trabajamos por una vida más digna, justa y
equitativa un merecido homenaje en este día.
Leslie Yohana Rosales Chavarría
Bloque Antiimperialista 2011
Bloque Antiimperialista 2011
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